Consejos para un feliz embarazo

Para llevar tu embarazo de la mejor manera posible, lo mejor es crear a tu alrededor un ambiente positivo y relajado para que tu bebé y tú os encontréis a gusto, los dos. Un hogar donde se deje entrar la luz lo máximo posible, despejado de objetos que no utilices, lleno de colores alegres contribuirá enormemente a crear esta sensación.

Cuida a tu pareja

Por otra parte, los hijos nacen más tranquilos cuando desde la infancia se les estimula con música instrumental. Si todavía no has escuchado las sinfonías de Mozart o Beethoven, ahora es un buen momento para meterte en el mundo de la música clásica.

Ahora que estás de lleno en la etapa más dormilona de la gestación, si lavas tu ropa de cama con jabones perfumados y ventilas los dormitorios un par de veces al día, veras como concilias el sueño de forma más placentera. Aprovecha para dormir bien ahora, pues eso es una de las cosas que se acabarán cuando nazca tu bebé.

Además, ten muy en cuenta, que en el embarazo participáis tres: tu bebé, el papá y tú, es importante que no te concentres demasiado en tu hijo olvidando que tu pareja va a vivir esta experiencia de una forma completamente distinta a la tuya y que puede sentirse alejado o excluido de ésta si no facilitas una buena comunicación entre ambos.

Para ello, sería una gran idea que os tomáseis de vez en cuando un fin de semana para los dos. Organizad juntos una escapada a un sitio romántico, cerca del mar; o a un balneario-resort en un lugar tranquilo y alejado del ajetreo de la ciudad donde podáis pasear en plena naturaleza, escuchar el sonido de los pájaros por la mañana y por supuesto, realizaros unos estupendos masajes y terapias. Volveréis a casa como nuevos y con vuestra relación a prueba de bombas.

Otra de las actividades que puedes plantearte durante estos meses, es acudir a clases de baile. Además, bailar con tu pareja es realizar un trabajo en equipo, os concentraréis en la música, el ritmo y los pasos olvidando por un momento el embarazo que se os viene encima. Bailando, pasaréis un rato divertido, vuestra complicidad se acentuará y tu bebé revoloteará dentro de ti al ritmo de un cha-cha-chá o de un tango.