¿Qué pasa si es una falsa alarma?

Nada. Durante las últimas semanas de gestación, ante cualquier malestar o síntoma que pueda hacer pensar que se ha iniciado el parto, conviene acudir a la clínica sin miedo a hacer el ridículo. Si aún no ha llegado el momento te mandarán a casa y te indicarán cuándo debes acudir de nuevo a la maternidad. Si vives muy lejos quizá tengas que quedarte.

¿Qué encontraré en la sala de partos?

Un equipo de profesionales cualificados, dispuesto a acompañar y atender a la madre y al bebé, con el soporte tecnológico necesario para cada tipo de parto y las necesidades de cada mujer. Suelen estar el ginecólogo y/o la matrona que asisten el parto, las enfermeras que les ayudan, el anestesista encargado de vigilar el nivel de anestesia durante la intervención y, si las circunstancias no lo impiden, el padre.

¿Y si me quedo en blanco y no me sirve la preparación para el parto?

Siempre vas a tener una matrona a tu lado, que te apoyará si los nervios te traicionan. Con la respiración se busca que el bebé esté relajado y oxigenado. Por eso hay que intentar que sea siempre lo más tranquila posible.

¿Será doloroso?

El dolor es una percepción subjetiva. Cada persona tiene un umbral del dolor. Hay mujeres que dan a luz casi sin enterarse y mujeres que lo pasan mal desde la primera contracción. Las técnicas que se ensayan en la preparación al parto suelen aliviar bastante. Y puedes pedir la anestesia epidural, que elimina por completo el dolor.

¿Cuándo me pondrán la anestesia epidural?

Se aplica cuando el cuello del útero se ha dilatado unos 2-3 centímetros, es decir, una vez que se ha iniciado la dinámica del parto. No se pone si el parto está muy avanzado porque tarda de 15 a 20 minutos en hacer efecto. Para solicitarla hay que firmar antes un consentimiento informado.

¿Y si no escucho llorar al bebé al nacer?

El hecho de que un bebé no llore nada más nacer no significa que no esté respirando o que le ocurra algo malo. Algunos niños se muestran tranquilos, mientras que otros lloran desconsoladamente. Es normal, todos los recién nacidos tienen un periodo de adaptación.

¿Duele mucho la episiotomía?

La episiotomía (una incisión que en ocasiones se practica en el periné antes de la salida de la cabeza del niño para prevenir desgarros vaginales) se realiza con anestesia local y no duele. Si se ha puesto la epidural, no hace falta aplicar anestesia local.