Una mujer embarazada requiere muchos cuidados y una atención especial, no sólo de la gente que la rodea sino también de sí misma. Si estás buscando un embarazo, debes tener en cuenta todo lo que éste conlleva, en resumen, el éxito del embarazo dependerá de la asistencia que recibas y de los cuidados que tú misma te des, no solo durante el embarazo sino también antes y después.

  • Asegúrate de que tienes una asistencia médica apropiada.
  • En caso de que tengas algún tipo de discapacidad o enfermedad hereditaria, quizás debas recurrir a la asistencia genética.
  • Ten en cuenta los efectos que el embarazo causa en el cuerpo.
  • Reflexiona sobre todas las precauciones necesarias para el día del parto.
  • Piensa en el cuidado del bebé después del nacimiento.

La maternidad en las futuras madres

Para evitar los riesgos congénitos a los que todos los bebés están expuestos, puedes tomar algunas precauciones como:

  • Intenta tener a tus hijos en las edades jóvenes. Como ya sabrás, a partir de los 35 años los riesgos en el embarazo aumentan y es más fácil que los bebés nazcan con alguna deficiencia, aunque tampoco tiene por qué ser así.
  • Ve al médico cuando hayas decidido ser madre. Dale toda la información que conozcas sobre tu salud así como de posibles enfermedades hereditarias que existen en tu familia. Infórmate antes del embarazo.
  • Cuando estés embarazada, dale mayor importancia a los primeros meses de embarazo. Cuídate de una manera especial.
  • También la maternidad precoz (durante la adolescencia) supone un riesgo mayor de problemas congénitos.
  • No te olvides de los planes de vacunación para evitar enfermedades o infecciones que suponen un riesgo importante, como la rubeola.

Consejos para una feliz maternidad

Para llevar tu maternidad de la mejor manera posible, lo mejor es crear a tu alrededor un ambiente positivo y relajado para que tu bebé y tú os encontréis a gusto, los dos. Un hogar donde se deje entrar la luz lo máximo posible, despejado de objetos que no utilices, lleno de colores alegres contribuirá enormemente a crear esta sensación.

Actividades y alimentación durante el embarazo

  • Cuando sepas que estás embarazada, no dudes en acudir al médico.
  • Lleva una alimentación equilibrada, sana, variada (nada mejor que la dieta mediterránea) y no te olvides de añadir ácido fólico para evitar posibles defectos en el bebé.
  • No consumas hígado ni carnes crudas o poco cocinadas durante el embarazo.
  • Lava las frutas y verduras especialmente bien.
  • Reduce el consumo de sal.
  • Evita las bebidas alcohólicas y disminuye el consumo de café y bebidas que tengan cafeína.
  • Elimina el tabaco y cualquier otro tipo de drogas.
  • Intenta no hacer actividades que requieran un gran esfuerzo físico o que requieran algún tipo de peligro
  • Por supuesto, no te automediques, ni modifiques la prescripción de tu médico.
  • Asiste a clases de preparación al parto siempre que te sea posible.

Embarazo: Cuida a tu pareja

Por otra parte, los hijos nacen más tranquilos cuando desde la infancia se les estimula con música instrumental. Si todavía no has escuchado las sinfonías de Mozart o Beethoven, ahora es un buen momento para meterte en el mundo de la música clásica.

Ahora que estás de lleno en la etapa más dormilona de la gestación, si lavas tu ropa de cama con jabones perfumados y ventilas los dormitorios un par de veces al día, veras como concilias el sueño de forma más placentera. Aprovecha para dormir bien ahora, pues eso es una de las cosas que se acabarán cuando nazca tu bebé.

Además, ten muy en cuenta, que en el embarazo participáis tres: tu bebé, el papá y tú, es importante que no te concentres demasiado en tu hijo olvidando que tu pareja va a vivir esta experiencia de una forma completamente distinta a la tuya y que puede sentirse alejado o excluido de ésta si no facilitas una buena comunicación entre ambos.

Para ello, sería una gran idea que os tomaseis de vez en cuando un fin de semana para los dos. Organizad juntos una escapada a un sitio romántico, cerca del mar; o a un balneario-resort en un lugar tranquilo y alejado del ajetreo de la ciudad donde podáis pasear en plena naturaleza, escuchar el sonido de los pájaros por la mañana y por supuesto, realizaros unos estupendos masajes y terapias. Volveréis a casa como nuevos y con vuestra relación a prueba de bombas.

Otra de las actividades que puedes plantearte durante estos meses, es acudir a clases de baile. Además, bailar con tu pareja es realizar un trabajo en equipo, os concentraréis en la música, el ritmo y los pasos olvidando por un momento el embarazo que se os viene encima. Bailando, pasaréis un rato divertido, vuestra complicidad se acentuará y tu bebé revoloteará dentro de ti al ritmo de un cha-cha-chá o de un tango.

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